Aún sigue resonando en nosotras los ecos de la semana pasada caminando a Santiago...
Agradecemos caminar juntos, cansarnos y descansar juntos, lo que el camino nos ha devuelto de nosotros mismos.
Y ahora, a continuar caminando, con paciencia, constancia, permaneciendo... paso a paso. Así como lo experimentamos esos días: poniendo lo que somos en cada paso, aunque suponga esfuerzo, aunque cueste... Con la alegría de saber que caminamos con la confianza puesta en quien es el Camino.
Agradecemos a todos los que nos recordasteis durante esos días, a quienes les hubiera gustado estar, a todos los que comparten con nosotras el camino de cada día...
¡ULTREIA ET SUSEIA!
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