La semana pasada participamos en la 43 Semana de Vida Consagrada organizada por el ITVR de Madrid, bajo el título "El esplendor de la esperanza. La dimensión escatológica de la vida consagrada". Para nosotras ha sido una oportunidad la de poder escuchar las diferentes ponencias y compartir estos días con relgiosos, religiosas, consagrados, consagradas... de distintos Institutos y Congregaciones. Y sobre todo, de hacerlo con una mirada esperanzada.
Partimos de la realidad misma de nuestra sociedad y de nuestros Institutos para desde ahí poder ser lo que estamos llamados a ser: Buena Noticia, alegría resucitada, portadores de esperanza, señal de que ningún tipo de muerte puede más que la Vida, testigos de un Reino que es más grande que nosotros mismos...
Todo un reto y una misión que continúa dando sentido a nuestra existencia y razón de ser.
Menos mal que contamos con la ventaja de que no es cosa nuestra, que hay Alguien acompañando y guiando cada uno de nuestros pasos.
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