Arrepentimiento sencillo del hijo menor... Resentimiento del hijo mayor...
¿No tenemos todos algo de ambos? Sin embargo, también tenemos otro ejemplo de Hijo... el de Jesús: amado, escogido, sufriente y entregado. Y nosotros, llamados a estar como Él con el Padre. Podemos elegir cada día vivir con esa alegría, y hacer de este tiempo nuestra particular vuelta a casa.
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